Reforma del Estado: baños en los liceos

La entrada anterior merece una aclaración.

Sostengo que no existen posibilidades de mejorar la enseñanza media hasta tanto los liceos no cuenten con baños muy limpios y en condiciones, de modo que cuando uno tire la cadena, salga agua, se tenga acceso a papel higiénico, piletas con canillas funcionales, jabón y toallas, (probablemente se necesite que  varios funcionarios estén permanentemente atendiendo cada baño y consevando su higiene, como ocurre en los shoppings, en los cines y teatros, y en tantos lugares), salones muy limpios, con pupitres adecuados, pizarrones funcionales, puertas que cierren, corredores atractivos y muy limpios, lugares de esparcimiento muy limpios. Las cantinas tienen que ofrecer alimentos de calidad y, por supuesto, estar muy limpias (¿alguna vez han sido visitadas por bromatología?). Otra imperiosa necesidad, del mismo nivel que las anteriores, es contar con suficientes adscriptos (uno cada dos grupos), que conozcan a los alumnos y a los profesores, de tal modo que puedan contenerlos ( a ambos)  y con una formación que les permita compensar, en parte, la ausencia de un profesor. Todo lo anterior inmersos en edificios adecuados, que no se lluevan (¿Será cierto que los liceos "recién construídos" se llueven, y en muchos casos, cae agua por las cañerías de la luz?). Sin estos prerrequisitos no hay reforma educativa que de resultados positivos.